Barrios Sol y Vista e Inmaculada
El proyecto de intervención en los barrios Sol i Vista e Inmaculada optó a la convocatoria 2009 de la Ley de barrios, en cuyo marco recibió una ayuda de 6,19 millones que ha permitido acelerar el proyecto. Se trata de una propuesta integral ya en marcha que combina acciones sociales y actuaciones urbanísticas para dotar a los dos barrios de espacios públicos y equipamiento que dinamicen la zona desde un punto de vista social, económico y ambiental.
Los barrios Sol i Vista e Inmaculada nacieron años cincuenta del siglo XX como consecuencia de la ola migratoria que se asienta en la periferia de Reus y crea pequeñas urbanizaciones espontáneas en un entorno rústico al margen del centro urbano. Estas urbanizaciones tienen en común su origen basado en la autoconstrucción por parte de los propios vecinos. La ausencia de planificación urbanística y de conexión con el centro explican buena parte de las necesidades a resolver. A las carencias originales hay que sumar la complicación que suponía la barrera natural que hasta hace poco formaban los barrancos de la Mina, El Escorial y el Pedret.
La población de estos núcleos se ha mantenido estable en las dos últimas décadas. Su baja densidad es uno de los puntos fuertes que el plan pretende mantener así como la cohesión social y la tradición de colaboración de sus habitantes. Pero, por el contrario, se produce un envejecimiento de las personas mayores, que en muchos casos siguen residiendo en las casas que construyó, y coincide con la llegada de recién llegados que han pasado a ocupar las viviendas más precarias.
El plan de intervención integral en el eje de los barrios Sol i Vista e Inmaculada tiene cuatro objetivos para superar el riesgo de exclusión de ambos barrios y fomentar la integración social y urbanística: romper el aislamiento y garantizar la conectividad con la ciudad con un camino de enlace; generar espacio público y equipamientos de proximidad y cohesión para atender a las necesidades de los vecinos; eliminar los espacios insalubres y de infravivienda, pero respetando la trama urbana y garantizando el derecho de los vecinos a seguir viviendo en el barrio, y crear equipamientos de ciudad que también atraigan a usuarios de otras zonas de Reus.
Así, la conexión de los barrios de Sol y Vista y de la Inmaculada se conseguirá a partir de considerar a los barrancos como elementos que ligan el territorio. La intención es unir el paseo de la Boca de la Mina con el parque del Roquís a través del barranco del Molí con una trama natural. La conexión entre ambos barrios se refuerza con un camino de enlace bordeado de huertos urbanos. Se crea de esta forma una nueva área de centralidad de alto valor natural, que se reforzará con el parque del Roquís y el enlace a la llamada V verde. Se mejorará también el espacio público interviniendo en las calles en mal estado y generando zonas verdes nuevas. Serán nuevos espacios de relación vecinal, junto con la creación de nuevos equipamientos: un nuevo centro cívico municipal en el Parc dels Capellans, la rehabilitación de Mas Anglès, ya realizada, o los polideportivos ligeros del CEIP Alberich y Casas y Cèlia Artiga.