Mantener limpia una ciudad es una responsabilidad compartida entre los ciudadanos y el servicio de limpieza municipal. La colaboración ciudadana, por tanto, es necesaria para mantener una buena imagen de la ciudad, que esté limpia, aseada, que no huela, y para evitar accidentes a causa de los residuos.

Preservar el espacio público es muy fácil, basta con practicar hábitos sencillos:

• Tirar la basura dentro de los contenedores
• Recoger las heces de los animales de compañía
• Tirar los papeles y los pequeños residuos en las papeleras
• No abandonar residuos en cualquier sitio

Mantener las calles limpias supone un coste económico muy importante para la ciudad. La limpieza se realiza dividiendo la ciudad en 8 zonas, cada una de ellas con su responsable. 

Los tratamientos más utilizados son:

• Barrido manual
• Barrido mecánico
• Barrido dual (con agua a presión)
• Barrido de mantenimiento
• Riego a presión de aceras
• Riego a presión de calzadas
• Limpieza de manchas
• Limpieza de pintadas y exteriores de los contenedores
• Limpieza de parques y zonas verdes

Todos los esfuerzos en la limpieza de calles son insuficientes sin la colaboración de las personas.

Los ciudadanos pueden realizar aportaciones, quejas o sugerencias sobre la limpieza de los espacios públicos a través del formulario de quejas y sugerencias. 

Hacer una queja o sugerencia