Perfil biográfico
Pere Caselles i Tarrats (Reus 1864 - 1936)
El arquitecto Pere Caselles i Tarrats, formado en Barcelona, obtuvo el título en 1889 y al año siguiente ya ejercía como suplente del arquitecto municipal de Reus. Obtuvo la titularidad de la plaza de arquitecto municipal de Teruel, si bien a los pocos meses, en 1891, accedió a la de Reus, al morir el titular anterior, el arquitecto Sebastià Cabot.
Los primeros años de ejercicio proyectó varios edificios (casa Tarrats, casa Homdedéu...) que si bien están todavía sometidos a lenguajes precursores del modernismo, tanto de factura ecléctica como neogótica reflejo de su reciente formación, sí que evidencian, sin embargo, la capacidad creadora y cultural de su autor. Por su condición de arquitecto municipal entra en contacto y colabora con Lluís Domènech i Montaner en el Institut Pere Mata, y será a partir de esta relación que adoptará los mecanismos y resortes adscritos al lenguaje modernista.
Proyectista y constructor prolífico de equipamientos y viviendas, conforma con su obra el mayor grosor del paisaje urbano modernista de la ciudad.
Destacan especialmente dos equipamientos construidos al límite de la ciudad por aquel entonces: la Estación Enológica, conjunto que aglutina almacenes, espacios de trabajo y vivienda, y el conjunto escolar Prat de la Riba, sorprendentemente articulado sobre la calle Prat de la Riba, y no sobre el mismo paseo. Son ejemplos proyectados claramente desde los aspectos funcionales reforzados con la oportuna ornamentación y uso de los oficios característicos, construidos con admirables claridad y racionalización.
Posteriormente, y bien entrado el siglo XX, su obra evolucionará hacia postulados de lo que en la actualidad entendemos como noucentisme, manteniendo sin embargo el mismo nivel de calidad en su producción arquitectónica.
Sin embargo, fruto de la implicación total que significa el período modernista en la construcción de la ciudad, ya partir de la estrecha colaboración entre promotores, creadores, maestros de obras y oficios, se prolonga durante un cierto tiempo, empapando la ciudad de todo un stock muy importante de obras que podrían calificarse de un segundo nivel, y que sobre estructuras arquitectónicas absolutamente sencillas se aplican soluciones decorativas y competitivas de acuerdo con la moda estética heredada. Sin embargo, hay que entender que muchos de estos casos son sólo una transformación epidérmica de la arquitectura, sin atender a ningún otro valor de la misma.
Buena parte del archivo privado de Pere Caselles fue destruido durante el asalto de su despacho en 1936, el mismo día que fue asesinado (28 de julio de 1936).