Perfil biográfico
Rosita Mauri fue una de las bailarinas principales de Europa y una de las favoritas de los círculos artísticos de su época debido a su virtuosismo, fascinante personalidad y tesón.
Isabel Amanda Rosa Mauri Segura (1849-1923) fue la hija de un maestro de ballet y coreógrafo de Reus, Pere Mauri —aunque ella nació en Palma de Mallorca, siempre hizo gala de sus orígenes reusenses—. Inició su carrera bajo la tutela de su padre. En 1870 entró en el cuerpo de baile del Teatro Principal de Barcelona. Después de emprender una gira por Hamburgo, Milán, Viena, Roma y Berlín y formarse con los maestros prestigiosos como el coreógrafo belga Henri Dervine en el Teatro del liceo, fue nombrada bailarina principal del Teatro Principal.
Dio el gran salto de su carrera artística en 1877 bailando en el Teatro alla Scala de Milán, donde captó la atención de Charles Gounod. El compositor francés persuadió al Ballet de la Ópera de París para contratarla, donde un año después estrenó el ballet de la ópera Polyeuctes. Desde 1880 se convirtió en una de las estrellas del Ballet de la Ópera de París, estrenando roles como Yvonette del ballet Korrigane (1880), Gourouli de Las deux palomas (1886), ambos del coreógrafo Louis Mérante o El estrellato (1887) de J. Hansen. También bailó en ballets de óperas como el Cid (1885) de Jules Massenet, con un papel creado espcialmente para ella. Sus interpretaciones de algunos ballets crearon escuela, como es el caso de Sylvia de Mérante con música de Léo Delibes. Tras retirarse de los escenarios, enseñó, entre 1898 y 1920, a futuras generaciones de bailarines en la escuela de la Ópera de París. Cuando murió en 1923 fue enterrada en el cementerio de Montparnasse.