El paisaje natural y cultural de la excursión

En esta parte del término, en el lugar donde actualmente se encuentra el Instituto Pere Mata y también por los entornos de la cantera del Còbic, se han encontrado restos de los primeros pobladores de este territorio, de la época del neolítico . Un poblamiento que se ha mantenido en el tiempo, con la articulación de una red de caminos para favorecer la comunicación y el comercio del núcleo con los pueblos de su entorno. Caminos en algunos casos milenarios, como el camino de las Almas, que comunicaba el puerto de Salou con su interior, y que presenta la estructura típica de camino hondo. Es de hecho uno de los que tiene más profundidad del término, hasta el punto de que se decidió construir la carretera de Castellvell por un nuevo trazado, ya que la ampliación del camino habría sido más costosa.

Buena parte de estos caminos en esta parte del término a menudo están bien delimitados por márgenes de piedra seca, un arte constructivo milenario que utiliza sólo la piedra sin ningún material de unión. Las piedras, procedentes del despedregado de los campos, toman no sólo la forma de márgenes de piedra, sino también de tronas para los árboles, de acequias y conductos para conducir el agua, o para delimitar propiedades, consiguiendo una doble función: facilitar el trabajo de los campos y obtener material para la construcción de los márgenes y otros elementos.

El recorrido pasa también por dos lugares emblemáticos, como el paseo arbolado de la Boca de la Mina rodeado por masías de arquitectura singular y donde en lo alto se podían comprar las papelinas de anisos que venía la señora Maria (al principio del siglo XX), y el instituto Pere Mata, uno de los elementos del modernismo de Reus más destacados obra del arquitecto Lluís Domènech i Montaner. La cantera del Còbic, a pesar de estar fuera de término, es también un referente paisajístico para los reusenses.