Una ciudad saludable es aquella que da una alta prioridad a la salud en todas sus actuaciones. Es la que continuamente crea y mejora los entornos físicos y sociales, y amplía los recursos comunitarios que permiten a las personas unirse para realizar todas las funciones de la vida y desarrollarlas al máximo.

Cualquier ciudad puede ser saludable si se compromete con la salud, tiene una estructura para trabajar por ella y comienza un proceso para conseguir más salud para su ciudadanía. Sin embargo, convertirse en una ciudad saludable no depende sólo de la infraestructura sanitaria actual, sino más bien de un compromiso para mejorar los diferentes entornos de una ciudad (físicos, sociales...) y la voluntad de establecer las conexiones necesarias en los ámbitos político, económico y social.

Es un concepto que la OMS (Organización Mundial de la Salud) lleva promoviendo desde hace años, vehiculándolo a través de un movimiento y red global (Ciudades Saludables de la OMS - WHO European Healthy Cities Network ) que trabaja para poner la salud en la agenda social, económica y política de los gobiernos de las ciudades. Asimismo, de esta red global se despliegan varias redes estatales (en la actualidad unas 30, entre ellas la Red Española de Ciudades Saludables) de la que forma parte la ciudad de Reus.

El fomento de la salud en el ámbito local requiere actuar de forma central sobre la población como un todo y sobre los determinantes de la salud, tanto individuales como colectivos. Esto supone desarrollar actuaciones que no estén focalizadas sólo en el sistema sanitario, sino también sobre otros ámbitos de la sociedad. 

Determinantes sociales de la salud

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), "los determinantes sociales de la salud son las circunstancias en las que las personas nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen, incluido el sistema de salud. Estas circunstancias son el resultado de la distribución del dinero, el poder y los recursos a nivel mundial, nacional y local, que depende a la vez de las políticas adoptadas”. Por tanto, se parte de la base de que las condiciones socioeconómicas, culturales y ambientales, y las actividades de los diferentes sectores (educación, vivienda...) repercuten en la vida y el trabajo de las personas, en sus relaciones sociales, en el apoyo social que reciben, facilitan o impiden estilos y formas de vida saludables.

Así, muchos de los problemas de salud más relevantes a los que debemos hacer frente las personas están sujetos a la influencia de estos determinantes y nuestras condiciones de vida. Por tanto, teniendo en cuenta que la salud es el resultado de muchos factores (se estima que un 80% de los determinantes de la salud están fuera del sistema sanitario), las acciones dirigidas a mejorar la salud deben actuar de manera más amplia y tener en cuenta los diferentes sectores implicados, tratando de incidir en los factores que sean modificables de tal modo que faciliten a las personas estilos de vida que mejoren su salud, su medio físico, psíquico y social.

Hay que tener presente que las desigualdades en salud derivan de las desigualdades sociales, y por tanto existe un gradiente social en salud (a peor posición social de la persona, peor salud tiene).

Salud en todas las políticas

La Salud en Todas las Políticas (STP) es un trabajo colaborativo para mejorar la salud de todos incorporando la salud, la equidad y la sostenibilidad en la toma de decisiones de todos los sectores y las áreas políticas. Esta estrategia, o enfoque, se sustenta en la evidencia de que la salud depende, en gran medida, de factores económicos, culturales, medioambientales, sociales y políticos vinculados a políticas no sanitarias (véase el apartado Determinantes sociales de la salud).

La respuesta a esta evidencia sólo puede pasar por la formulación de políticas transversales, la participación de la ciudadanía, trabajar en un marco de gobernanza local y en la aplicación de medidas concretas que tengan por objetivo la mejora de las condiciones de salud de las personas y perseguir la equidad en salud.

Esta estrategia (STP) se fundamenta en los siguientes principios:

• La salud es un derecho humano que es necesario garantizar.

• El contexto político, económico y social, los entornos y condiciones de vida de las personas determinan la salud.

• Las decisiones políticas de los sectores no sanitarios configuran estos determinantes: cada sector es un sector de salud.

• Las diferencias en la distribución de los determinantes sociales se acompañan de desigualdades de salud.

• El enfoque STP identifica y promueve sinergias que permiten avanzar en salud, sostenibilidad y equidad.

Documentos relacionats

Plan de Salud de Reus 2018 - 2022

Organismos relacionados

Consejo Municipal de Salud