Una riera Mediterránea en nuestra ciudad

La Riera de l'Abeurada es un espacio de gran valor ecológico que funciona como corredor biológico, conectando diferentes áreas naturales separadas por barreras, como polígonos, edificios y carreteras.

Las rieras y los espacios naturales están conectados a nuestros mares y océanos. Cuando tiramos residuos en estos entornos, ya sean plásticos, papeles u otros materiales contaminantes, estos residuos son arrastrados por las trombas de agua y acaban llegando al mar, donde causan daños a los ecosistemas.

Muchos animales acuáticos pueden confundir los plásticos y otros contaminantes con comida. Esto puede provocarles problemas digestivos y, en muchos casos, la muerte. Además, los contaminantes pueden acumularse a lo largo de la cadena alimentaria, y así poder llegar a afectar a nuestra propia salud cuando consumimos pescado y otros productos marinos. Por eso es urgente tomar medidas para evitar la contaminación de los espacios naturales marinos.

Es nuestra responsabilidad mantener también estos espacios naturales que conectan con ellos, como las rieras, limpios y libres de residuos para preservar la vida marina y garantizar un futuro sostenible para todos.

¡Atención! En caso de lluvia, no cruces la riera, existe riesgo de inundación.

Caminar por la naturaleza o por zonas verdes…

• Mejora el sistema inmunitario
• Mejora el bienestar físico y emocional
• Aporta beneficios cardiovasculares y reduce el estrés
• Incentiva la movilidad y el ejercicio físico
• Proporciona una sensación de paz y armonía

¡Puedes intentar hacerlo individualmente o en compañía!

¿Qué es una riera?

La riera es un curso de agua que normalmente se encuentra seco, pero que se llena cuando llueve, al recoger el agua de la lluvia.

La Abeurada es la riera típica mediterránea: la mayor parte del tiempo está seca, pero en períodos de lluvias torrenciales puede llegar a bajar mucha agua.

Es necesaria mucha atención, porque aunque aquí no llueva puede venir una riada por lluvias aguas arriba.

En una riera hay más humedad que a su alrededor; esto favorece el crecimiento de la vegetación de ribera, con árboles que pueden llegar a formar verdaderos bosques lineales que siguen el curso de agua.

Es una riera típica mediterránea, la mayor parte del tiempo está seca ya que nuestro clima no es muy lluvioso. Pero sigue siendo un hábitat importante por su función de conexión entre distintos espacios naturales. Por tanto, no es un lugar donde lanzar residuos, sino un espacio natural que debemos cuidar y respetar.

Sin embargo, las rieras no están exentas de desafíos. La llegada de especies exóticas invasoras, como plantas no autóctonas de la región, puede amenazar el equilibrio ecológico de este hábitat único. Estas especies invasoras pueden desplazar a las plantas autóctonas e interferir en las relaciones ecológicas naturales.

Por eso, es necesario preservar y proteger las rieras mediterráneas, no sólo como espacios naturales atractivos, sino como hábitats vitales para la flora y la fauna locales. Es necesario fomentar la conciencia y el cuidado de estos ecosistemas para asegurar su salud y su continuidad para las generaciones futuras. Así, la riera, que parece tranquila, nos recuerda que es un tesoro que merece nuestro respeto y cuidado constantes.